Tres días antes de
abandonar para siempre el cuerpo de la policía, recibí la visita de su marido.
El cornudo, un tipo enorme de dos metros de altura y complexión de atleta,
entró en mi despacho sin molestarse siquiera en llamar a la puerta.
- Necesito que siga a mi esposa. Estoy
seguro de que me la está dando con queso.
- Usted es policía –respondí displicente-.
No necesita un detective privado para eso.
- ¿Y cómo sabe que soy policía, señor Dragule?
Temí una trampa y
por mi vida. “Sabe que soy el amante de su mujer y me está probando el muy
cabrón”, pensé. Pero conseguí reaccionar:
- Huele a bofia a un kilómetro. Además no
pretenderá hacerme creer que el uniforme que lleva es de bombero.
- No puedo recurrir a los compañeros del
departamento. Sospecho de algunos de ellos. ¿Sabe? Ella también es policía.
“Algunos de ellos –sonreí para mis adentros-. Vaya putón verbenero”
- De acuerdo. Me encargaré del asunto. Pero
necesitaré algunas fotografías.
- Aquí tiene una –me la tendió orgulloso-.
Es del día de mi graduación.
- Ajá, no está mal para empezar. Pero
también precisaré algunas de su esposa.
Resultó fácil
hallar un chivo expiatorio entre los promiscuos miembros del cuerpo de la
policía. Lo eché a suertes y le tocó la china al inspector Romerales, el
iracundo jefe del marido despechado. Tres días después, el muy bruto se llevó a
los dos por delante. Minutos antes de matarla, disfruté del cuerpo de la
policía por última vez. Desde el interior del armario, oí la primera detonación.
-
¿Qué hace usted ahí dentro?
- Estaba siguiendo a su esposa, ¿recuerda?
- ¿Desnudo?
- No quería levantar sospechas.
Me miró
convencido. Luego, se llevó el arma a la sien y oí la segunda detonación.
¡Vaya!! ¿Y tiene que acabar así de mal?? Hummm..... Desde luego, "me la has dao con queso" con "el cuerpo de la policia".
ResponderEliminarJo!
Para James Dragule, que se salva por los pelos, no acaba mal en absoluto. Gracias donna Bandolera Bando por su visita y atenta lectura del primer caso de este magnífico detective privado.Vendrán más.
EliminarUn final imprevisto pero genial.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Gracias, Fus, por tu visita y elogioso comentario. Para un detective imprevisible, un final también imprevisible.
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