El buen lector y la ira

Si algo puede provocar, y de hecho provoca, las iras del más desapasionado buen lector, es que le interrumpan en su concentración mientras lee lo último de su autor preferido.
- (¡Dios, que aburrimiento!). ¿Qué haces?
- (Ya empezamos). Leer.
- (Serás imbécil). Eso ya lo veo. Me refiero a qué estás leyendo
- (Serás borde). Un libro, ¿no lo ves?
- (Tienes la gracia en el culo). No, si de eso también me he dado cuenta. Quiero decir, qué libro lees, de quién es, de qué trata, ya sabes, todo eso.
- (Como si te importara una mierda). Los ‘essais’ de Armidov.
- (Serás pedante) ¿Los qué?
- (Ignorante y plomo). Los ‘essais’, los ensayos de Leo Armidov. ¿Te importa que siga leyendo?
- (Anda y que te den) En absoluto. ¿Y de qué tratan?
- (Grrr…). De nada… De todo… No sé.
- (Tu lo has querido) ¿Y para qué los lees si no sabes de qué tratan?…Por cierto, ha llamado tu madre. Que si vamos a comer con ella pasado mañana.
- (Ahora se mete con mi madre. Será…) ¡A mí que me importa!
- (¿No querías guerra?) Oye, oye, que es tu madre, no la mía. Cómo te pones, por dios santo.
- (¡Impertinente, impertinente, impertinente!) Intento leer, cariño.
- (Pues lo llevas claro) ¿Y quien te lo impide?
- (Cuenta hasta diez y respira profundamente, así, así, así…) ¡Tú, maldita sea! ¡Me lo impides tú!
- (¡Abrase visto grosería…!) ¿Yo?... Vale, vale, ya te dejo con tu Armidov, o como se llame. Sólo quería que habláramos un poco. Pero, quita, quita, tú a lo tuyo, como siempre.
- (¡Hasta aquí hemos llegado!) ¡Mira, mira lo que hago! ¡Ras, ras! Ya está, ya he roto el libro. ¿Te quedas a gusto así?
- (Serás bestia) Pero, ¿qué has hecho?
- A ver, ¿de que coño querías que hablásemos?
- ¿Yo? De nada.

Envidiosín compositum

Envidiosín compositum es un medicamento de amplio espectro que combate eficazmente el malestar físico y el estrés psicológico provocado por la observación continuada del éxito ajeno en nuestra vida cotidiana.
Su principio activo, la envidiosina, es una de las múltiples endorfinas (o péptidos opiodes) que nuestro organismo es capaz de producir tanto en el infundíbulo del hipotálamo como en la hipófisis o glándula pituitaria, y su objetivo es el de propiciar, mediante un proceso enzimático complejo, la creación de una capa protectora que evita o retrasa la corrosión de las entrañas y el exceso de bilis negra que el hígado produce en tales situaciones. Tanto si el organismo humano se muestra incapaz de sintetizar la suficiente envidiosina como para generar un cierto estado de bienestar físico y mental frente al éxito del vecino –síndrome del odio indefinido-, como si produce un exceso de la endorfina en cuestión –síndrome de la reversión admirativa-, se produce en la retina una redistribución anárquica de la jerarquía establecida de los valores cromáticos y de iluminación  entre conos y bastones, que pueden llegar a privar al sujeto de su visión objetiva.

Más que inhibir o propiciar el proceso de fabricación de envidiosina, lo que hace este medicamento es, pues, regular su formación, evitando tanto el exceso como el débito en la creación del péptido en cuestión.

Joyce14.Pro. Introducción general

Bienvenidos a JOYCE14.PRO, la última versión del programa líder del mercado informático para la creación y retoque literario. Desde su primera versión de 1985, JOYCE ha constituido una herramienta imprescindible tanto para escritores noveles como para autores de reconocido prestigio internacional. Paul Auster, Ken Follet, o Antonio Muñoz Molina siempre se han mostrado entusiastas partidarios de su utilización exhaustiva y Arturo Pérez Reverte llegó a decir de él que “sin Joyce, jamás hubiera sido posible mi serie de Alatriste tal como se la conoce en la actualidad” Para quienes aún no lo hayáis utilizado nunca en vuestros escritos, comentaré sencillamente que JOYCE no es un simple procesador de textos al uso. Con él, podréis crear desde breves narraciones, de solamente una línea de texto, hasta largas novelas de más de seiscientas páginas, pasando por essais y poemarios completos casi desde cero, con sólo un par de clics del ratón y poco más. Para quienes hayáis utilizado el programa anteriormente, la nueva versión pro, viene con tal cantidad de nuevas herramientas y mejoras en las ya existentes que, sin duda, os merecerá la pena la exigua inversión que realicéis para pasaros a ella. De entre las mejoras substanciales en las herramientas ya existentes, destacaré, la completísima renovación del motor de gestión metafórico, que ahora no sólo te informará de si una metáfora es realmente de tu autoría, sino que, de no ser así, te abre un completo set de opciones, entre las que se incluye la de permitir al programa generar una alegoría partiendo de la plagiada, por ejemplo, sin que nadie pueda reclamarte derechos de autor.
 Entre los nuevos útiles, los más importantes, sin duda, son el novísimo y muy potente generador de estilo literario propio y el increíblemente versátil intérprete integrado de imagen visual.
En versiones anteriores de JOYCE, cuando escribías un texto y dudabas de si estabas o no en posesión de un estilo literario propio, la única opción disponible era la de acceder al comando “Comprobador”, mediante el cual, el programa te indicaba si realmente tu estilo era personal o si, por el contrario, existía una peligrosa similitud con el de algún autor ya conocido. Si era así, lo único que podías hacer era reescribir tu texto cuantas veces fuera menester hasta que el “Comprobador” no veía similitudes de más del cincuenta por cierto con alguno de los autores reconocidos. Era un trabajo tedioso y aburrido que podía durar horas, días e incluso años de extenuantes esfuerzos por tu parte. Con el Generador de estilo propio o personalizado, tu escribes un texto cualquiera y JOYCE no sólo te indica que estás utilizando un estilo literario ajeno, sino que te permite generar tu propio estilo literario, de forma tal, que una vez aceptado, es JOYCE y no tu, quien reescribe todo el texto que hayas introducido con ese estilo personalizado. Dedicaremos un capítulo completo del manual a esta poderosa herramienta, concediéndole así toda la importancia que merece.
Imagina que nunca has estado en Buenos Aires, pero quieres que parte de la acción de la novela que estás escribiendo, por ejemplo, transcurra en sus calles. Bastará con que entres en el menú Intérprete de imagen de JOYCE y teclees “Buenos Aires”. El programa actualizará tu texto para que la parte de la acción que marques se desarrolle en dicha ciudad. Pero si quieres mayor precisión, sólo tienes que ir al ‘map’ de Buenos Aires y elegir aquellos espacios concretos que desees: la sede del parlamento, si existe, o el hospital general, por ejemplo. También dedicaremos un capítulo entero al aprendizaje del Intérprete integrado de imagen visual.
Los usuarios de JOYCE13 observaran algunos cambios tanto en los menús Obra y Autor, que ahora se han unificado, como en claras mejoras en los formularios de inicio, de las que iremos dando cuenta a lo largo de este manual. Así por ejemplo, si has decidido escribir una novela –o que JOYCE la escriba por ti-, ya no es necesario que en el form de “personajes” rellenes tantos datos sobre el número y carácter de los protagonistas como antes. Podrás ir añadiendo características sobre la marcha y el programa reescribirá el texto en función de las novedades que vayas marcando.
Para seguir este curso con aprovechamiento es necesario tener instalado en tu ordenador el programa. En la página oficial de JOYCE, puedes acceder a “Programas de evaluación” y pinchar en JOYCE14.PRO. Se instalará una versión de prueba con validez temporal por tres meses que, eso sí, no te permitirá guardar los datos de estilo propio que hayas generado hasta que no te registres como usuario final.


Próxima entrega: Primeros pasos con JOYCE14.PRO.

Las cuevas del Monte Carmelo



23 de Marzo
Estimado señor Z: siento informarle que la cueva ref.: E-4 del sector A-516/NAZ98 del Monte Carmelo, por la que usted se interesa para sus labores de meditación y anacoretismo vacacional, está ya arrendada para los meses de Julio y Agosto del año en curso, por lo que resulta de todo punto imposible acceder a su petición. Otras cuevas cercanas, incluso dos en el mismo sector, están disponibles a precios que oscilan entre los dos mil y los dos mil quinientos euros/día, sensiblemente más baratas, si así lo desea, para la segunda quincena de Agosto y/o la primera de septiembre. Como quedan muy pocas le recomiendo que, si está interesado en alguna de ellas, se ponga en contacto con nosotros a la mayor brevedad, dada la demanda existente. Atentamente suyo.
 Isaac Salem Director gerente de Anacor Tur International
Señor Salem: como usted sabe perfectamente bien llevo dieciséis años seguidos, sin faltar ninguno, ocupando, en calidad de meditador y anacoreta vacacional, ¡con carné de socio honorario!, la cueva ref.: E-4 del sector A-516/NAZ98 del Monte Carmelo, durante los meses de Julio y Agosto. Y ahora me sale usted con que, para el presente año, la tiene ya alquilada a un tercero. Y encima me suelta usted el retintín de “sensiblemente más baratas”, ahórreselo ¿Le debo algo? ¿He dejado de pagar alguna vez? ¿Debería saber algo que ignoro, en definitiva? ¿Es ese su concepto de probidad profesional? Atentamente, tanto como puedo serlo dadas las circunstancias: Señor Z.
Estimado señor Z: Es mi deber recordarle, dada la contundencia de su correo electrónico y sus formas poco respetuosas para con nuestra organización, que, con fecha 16 de Marzo, hace apenas una semana, tuvimos el honor de enviarle a ese mismo apartado de correos notificación escrita que, por si la ha olvidado, decía literalmente lo siguiente: “Estimado señor Z: le rogamos confirme a la mayor brevedad interés en el arrendamiento de la cueva ref.: E-4 del sector A-516/NAZ98 del Monte Carmelo para los meses de Julio y Agosto del año en curso, pues tenemos un cliente interesado en la misma y usted, como socio honorario tiene preferencia. Atentamente suyo Isaac Salem Director gerente de Anacor Tur International”. Me permito, así mismo, recordarle su respuesta, que nos llegó el mismo día y por el cauce habitual: “Señor Salem: gracias en primer lugar por su requisitoria. Este año no estoy para meditaciones ni anacoretismos. Como amigo que, después de tanto tiempo he llegado a considerarle, me permito hacerle la pequeña confidencia de que este año, me voy de vacaciones los meses de Julio y Agosto a una isla paradisíaca del Caribe donde, sinceramente, no espero hacer demasiada meditación ni anacoretismo y sí mucho ejercicio, si usted, buen amigo, me entiende. Atentamente Señor Z”. En cualquier caso la expresión “sensiblemente más barata” no llevaba, por mi parte, ninguna segunda intención, por lo que le pido disculpas si le he ofendido inadvertidamente. Y, desde luego, seguimos a su entera disposición si desea continuar contando con nuestros servicios, profesionales, en cualquier otra de nuestras cuevas disponibles.
Atentamente suyo Isaac Salem Director gerente de Anacor Tur International
24 de Marzo
Señor Salem: ¿puedo atreverme a llamarle amigo Isaac después de mi metedura de pata? Perdóneme, se lo suplico. Tiene usted toda la razón del mundo. No sabe usted por lo que estoy pasando y después de su correo de ayer noche me puse mucho peor. Se une a mi estado psíquico, la horrible sensación de haber ofendido a un amigo, usted. No quiero aburrirle con mis planes paradisíacos fracasados, pero le diré que necesito, de veras lo necesito, recuperar mi estabilidad emocional y sé, lo sé positivamente, que sólo en la cueva ref.: E-4 del sector A-516/NAZ98 del Monte Carmelo lo conseguiré. Me atrevo en consecuencia, después de haberle dado  muchas vueltas al asunto durante la noche, pedirle un favor en recuerdo de nuestra relación profesional de tantos años. Me atrevo, en suma, a pedirle -¿amigo?- que haga llegar a su cliente arrendatario de la cueva ref.: E-4 del sector A-516/NAZ98 del Monte Carmelo para los meses de Julio y Agosto del presente año una petición de mi parte –ya ve, amigo mío, que hasta le permito que utilice mi nombre y apellidos a pesar del secretismo, si lo estima oportuno- en el sentido de que acceda a cambiar su cueva por otra diferente que incluso estoy dispuesto a sufragar de mi bolsillo. ¿Podrá usted hacerlo, estimado Isaac? Cordialmente: Señor Z.
Estimado señor Z: como usted comprenderá, no puedo prometerle nada. El estimado cliente que, ante su renuncia a la cueva ref.: E-4 del sector A-516/NAZ98 del Monte Carmelo, nos honró con su reserva para los meses de Julio y Agosto del año en curso, ha firmado contrato en regla con nuestra empresa y eso no se puede deshacer si no es con su aquiescencia. Y, sinceramente, señor Z, dado el interés que mostró por  esa cueva en particular el nuevo cliente aludido, dudo que la dé. No obstante, me pondré en contacto con él y veremos que se puede hacer.
Atentamente suyo Isaac Salem Director gerente de Anacor Tur International
Mi buen amigo Ismail: cuando te arrendamos para los meses de Julio y Agosto la cueva del Monte Carmelo para tu meditación trascendental y anacoretismo vacacional que te dije que nadie quería –y era cierto en ese momento-, por un precio de amigo- irrisorio, como habrás observado si has consultado otras Operator Tours-, no sabíamos que a alguien más le pudiera interesar esa caverna. Ahora me ha surgido un cliente nuevo al que parece que le gusta esa cueva en particular para sus meditaciones. ¡Tu Alá o mi Yahvé sabrán por qué! El caso es que me veo en la obligación de pedirte como amigo que aceptes otra en el sector noroccidental, con mejores vistas y mayor espiritualidad compulsiva – ¡y pierdo dinero en mi negocio!- para poder atender debidamente su ruego. Si buenamente puedes acceder a mi propuesta, bien. Si no puedes, tan amigos. Siempre tuyo, Isaac.
Hola Isaac: ¿pero qué me dices, hombre? A mi qué más me da una cueva que otra. Para lo único que la quiero es para aislarme un poco del mundo –dos meses seguidos, tío, ¿sabes lo que es eso?- y, con esa justificación, huir un poco de los continuos reproches de Agar y los lloriqueos de los niños. Si cogí esa cueva en particular, fue porque me la recomendaste tu especialmente, pero si has encontrado otra mejor y eso sí, por el mismo precio, pues mejor para todos. Y si además tu sacas un cliente nuevo como me dices, pues enhorabuena. Un abrazo de tu amigo Ismail.
Sí, Ismail, el precio el mismo. ¡No pensarás que te iba a cambiar de cueva y encima cobrarte más! No sabes, de verdad que no, el favor que me haces, a mí y a mi empresa. ¡Te debo una! Bueno, besos a Agar y los niños de tu amigo Isaac.
Estimado señor Z: malas noticias. El cliente de que le hablé, aunque se muestra remiso en lo referente a cambiar de cueva, “estaría dispuesto al trueque –son sus palabras textuales- a cambio de una cantidad en metálico”. Si me permite, y ya que usted parece honrarme con su amistad, le diré que el precio que exige por el canje de gruta me parece excesivo, así que le he dicho que, por mí, puede quedarse con su ref.: E-4 del sector A-516/NAZ98 del Monte Carmelo para Julio y Agosto, tal como consta en su contrato de arrendamiento, pero que, no obstante, consultaría con usted. Como él me insistió en que le hiciera llegar su ofrecimiento, yo me veo ahora en la vergonzosa obligación de comentarle su estipulación: exige la “friolera”, y permítame el casticismo, de seis mil euros por día en dinero B si “quiero” –en este caso, “si quiere” usted- recuperar la cueva. Como ni yo, ni pienso que usted, estoy dispuesto a acceder a semejante abuso que linda en lo puramente delictivo-chantajístico, le ruego, como amigo suyo que me honro en ser, a que recapitule y acceda a ocupar cualquiera de las cuevas que aún quedan libres al precio especial que considere oportuno. Estoy dispuesto Señor Z, a rebajar incluso mi margen de beneficios aunque sólo sea para no favorecer a “crápulas” como mi cliente de marras.
Atentamente suyo Isaac Salem Director gerente de Anacor Tur International
Tu e-mail me demuestra lo que yo ya sabía, mi buen amigo Isaac. Sé que tienes, como siempre, toda la razón del mundo y que deberíamos enviar al cliente que se ha apropiado de mi cueva a tomar por el culo. ¡Quizá hasta le gustaría, ja, ja! Pero la necesito más que en todos los años anteriores que llevo yendo a anacoretimizarme allá. No te voy a confesar mis pecados, no es cuestión ahora de molestarte con mis terribles sufrimientos espirituales, en parte derivados de una hija de la gran puta descendiente de Eva, que no de Adán, pero dale a ese cabrón sus seis mil euros de mierda al día –te los reembolsaré por el conducto habitual- y que se vaya con sus meditaciones a otra cueva. Ya sabes que el dinero no es mi problema, ¡ojalá lo fuera! Esa cueva es mía y la necesito yo. Y de rebajar tus honorarios o los de tu empresa, ¡nada de nada! ¡Estaría bueno, encima de lo que estás haciendo por mí! Un abrazo de tu amigo Z
25 de Marzo
Estimado cliente y buen amigo, señor Z: me complace informarle que su cueva ref.: E-4 del sector A-516/NAZ98 del Monte Carmelo estará disponible para usted, en los términos habituales de habitabilidad, en las fechas comprendidas entre el 1 de Julio y el 31 de Agosto del año en curso, ambas incluidas. Le recuerdo, al respecto, la obligatoriedad, por su parte, de firmar inteligiblemente la cláusula adicional del párrafo tercero barra cuatro (3º/4) en lo referente a peligrosidad derivada de aislacionismo prolongado y riesgos derivados de los que nuestra empresa, bajo ningún concepto puede hacerse responsable.
 Siempre suyo su agente de viajes y amigo: Isaac Salem Director gerente de Anacor Tur Internacional.
7 de Julio
Tel Aviv Morning: Agencias: el hallazgo en la gruta etiquetada como E-4 del sector A-516/NAZ98 del Monte Carmelo de un espécimen de homo neanderthalensis en aceptable estado de conservación, no hubiese atraído mayormente la atención de la comunidad científica de no ser por un curioso detalle que ha hecho saltar la noticia a todas las linotipias. Alrededor del cuello del esqueleto aun se podían recoger los restos de una soga hecha a base de cáñamo trenzado. “Huesos de homo neanderthalensis hay en multitud de grutas de Monte Carmelo, así que ya sabemos hace tiempo que tal espécimen, que no antepasado, habitó las cuevas hace mucho tiempo –informa el Doctor Isaac Salem, del centro  paleontológico nacional-. El problema que se plantea con este hallazgo no es sólo si el homo en cuestión se suicidó o lo ahorcaron, lo cual es ya interesante de por sí, sino, sobre todo, averiguar si el homo neanderthalensis era ya capaz de fabricar sogas de cáñamo o si fue muerto por otro homo más evolucionado, como el Cromañón, del que apenas tenemos referencias in situ en estas cuevas”.



Quinta generación

“Mi padre fue peón de hacienda
Y yo un revolucionario.
Mis hijos pusieron tiendas
Y mi nieto es funcionario.”
Victor Jara

- Tengo entendido que su padre fue peón de hacienda. ¿Puede hablarnos de su infancia en el agro mexicano?
- No, no puedo, entre cosas porque mi padre no fue eso que usted dice y yo he vivido siempre en un entorno urbano.
- Pero según los datos que obran en mi poder…
- El peón de hacienda fue mi bisabuelo. Al menos eso es lo que he oído decir siempre en el entorno familiar.
- Pero esto es absurdo. Usted es un reconocido revolucionario de los tiempos…
- En absoluto. De hecho, ni siquiera creo en la revolución. No sé de donde ha podido sacar usted la conclusión…
- Pues está todo aquí, en la canción.
- Déjeme oír… ya comprendo, escuche… ¿lo ve?… Lleva la firma del abuelo que, para mi desgracia, se llamaba igual que yo.
- O usted que él.
- Como quiera. En cualquier caso, para mí supone un descubrimiento que fuera un revolucionario. Mi padre nunca me habló de él. No en esos términos. Decía que era un bohemio y un borracho, además de ladrón y que por eso le machacaron los nudillos, y no nos dejaba ir a visitarlo a la cárcel.
- Así pues, usted…
- Así pues, yo soy funcionario. De Hacienda, para ser más explícito. Nada que ver con la de mi bisabuelo que fue peón.
- ¿Se dejó corromper alguna vez?
- ¿Quién? ¿Mi bisabuelo?
- No, vuecencia.
- La pregunta es ofensiva, como puede usted comprender.
- No hay preguntas ofensivas para un excelente periodista como yo, si usted  me entiende.
- Está bien, responderé como mejor sepa o me convenga. Puede que fuese un poquito corrupto al principio de mi carrera. Al fin y al cabo mi padre puso tiendas, una franquicia, ya sabe, y yo tenía la obligación moral de ayudar desde mi, por entonces, modesto cargo de inspector de hacienda, al negocio familiar.
- ¿Y después?
-Pasé de poquito a gran corrupto nacional, je, je. Hablando en serio, en un grado de corrupción de uno a diez, me apunto a un modesto siete coma tres.
- Notable
- Sí, bastante notable, es cierto. Pero recuerde que los hay con matrícula de honor.
- Eso son palabras mayores y usted no supera el uno sesenta de estatura.
- ¿Pequeño pero matón, insinúa?
- Más o menos.
- Quizá tenga razón. Por cierto, ¿no le parece a usted, como excelente periodista que dice ser, que esta conversación se está desmadrando un poco?
- Créame que no, tengo mucha experiencia en estas lides.
- Lo que usted diga. Prosiga pues con su entrevista.
- La verdad es que ya no me quedan más preguntas.
- Ánimo, hombre, alguna más se le ocurrirá. ¿No es usted un gran reportero?
- Está bien, si insiste… vamos a ver… sí, aquí tengo una.
- Dispare pues.
- ¡Pum! Je, je, es broma. Veamos,… ehhhh… ¡ah, sí!, aquí está. ¿Ha seguido su hijo sus pasos de usted?
- ¿En lo de corrupto?
- No, en lo de funcionario de hacienda.
- En absoluto. Más bien todo lo contrario. Es un muchacho muy especial, con un cierto sentido de la nostalgia. Ha decidido regresar a los orígenes, al agro y todo eso.
- No me irá usted a decir que su vástago se ha hecho peón de hacienda.
- No, no tanto. Más bien hacendado de hacienda. Dirige un cártel muy importante en Medellín.
- ¿Su hijo es un cartelista?
- Bueno, pues sí, de los mejores y no es orgullo de padre, créame. Incluso le han dedicado algunas rancheras.
- No me diga.
- Pues bórrelo de su artículo. Pero lo dicho, dicho queda y antes o después saldrá a la luz.
- Es que me ha dejado usted de piedra.
- En tal caso, se acabó la entrevista, supongo.
- Donde digo piedra, digo china.
- Está bien, le conseguiré una. Pero le advierto que mi hijo se dedica más bien a la planta de la coca.
- Yo me hago a todo.