Ángulo oscuro

Con la detención esta madrugada, del poeta laureado Apolonio Uránida en la Terminal T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, la policía poética, dependiente del Ministerio de Cultura, educación y deporte, ha puesto fin a la operación “Ángulo Oscuro”, iniciada hace un año y que se ha saldado con más de trescientos poetas detenidos y un alijo de más de cincuenta mil poemas en verso libre, treinta mil sonetos, veintidós mil quinientas décimas espinelas y una cantidad aún por determinar de serventesios, quintillas, pareados, octavas reales y estrofas de carácter foráneo, como haiku y regas. Al parecer, los delincuentes colocaban sus versos en paraísos poéticos, como Hungría, México y Japón, a través de una red internacional perfectamente organizada. “Se trata del golpe más duro asestado hasta el momento a las mafias poéticas”, aseguró esta mañana en rueda de prensa el principal responsable de la operación policial, don Gurmesindo Alcatraz. Los detenidos han sido puestos a disposición judicial, acusados de tráfico de armas cargadas de futuro.


Como recordarán nuestros lectores, Apolonio Uránida, ya fue acusado hace cuatro años de dopaje poético y estuvo a punto de perder su corona de laurel, al descubrirse trazas de productos tóxicos, como Maripepa éxtasis poético, en la composición de algunos de sus versos, pero el caso fue sobreseído por falta de pruebas periciales.


En la imagen, Octavio Fernández Zotes, uno de los líderes de la banda poética,
que continúa en paradero desconocido y un soplón llamandopor el móvil.
(fotografía de Amado Gómez Ugarte)